viernes, 17 de agosto de 2012

Los niños de la Encarnación [Daniel Segovia]


La aparición de la Madre Superiora del Monasterio de la Encarnación brutalmente asesinada en un motel de carretera, marca el punto de partida de la historia. 

El inspector Oscar Hermida, con la colaboración del Padre Damián, inician de forma extraoficial la búsqueda de las interrogantes que plantea dicho descubrimiento. Una trama que destapará el oscuro pasado del monasterio, donde las adopciones ilegales han formado parte del mismo y donde personajes muy relevantes tienen una importancia definitiva. 

“Los niños de la Encarnación” merecen una oportunidad de lectura. He acabado la lectura del mismo después de un par de sesiones ininterrumpidas  y de pasar páginas buscando esclarecer detalles, pequeñas pistas que Daniel Segovia va dejando a modo de migas de pan para recorrer el camino inverso en el que suceden los hechos y ponerle cara a cada una de las interrogantes que vamos encontrando.

La trama está bien estructurada: Por momentos crees que sabes lo que está pasando pero realmente conoces matices, porque las pinceladas que va dibujando durante la narración Daniel Segovia te van marcando el camino real. Narrada en varios momentos cronológicos, la historia avanza en el año 2000 sobre el descubrimiento del cuerpo sin vida salvajemente asesinado de la Madre Superiora en un motel de carretera pero avanza volviendo al pasado para ir introduciendo datos, situaciones y momentos vividos que son extraordinariamente importantes para darle sentido a toda la historia. 

Como he comentado, puedes conocer el camino final –parece fácil intuir por donde se desliza la historia- pero el atractivo está en recorrer ese camino de la mano de los personajes que el autor ha ido creado. Personajes con unos matices bien definidos y donde sobresale el inspector Oscar Hermida, que tirando de arquetipo, responde al perfil de policía resabiado, de vida desordenada y amigo del alcohol. Él es el que guía toda la trama con sus pesquisas para la resolución del asesinato inicial que luego lleva una historia de trasfondo mucho más importante. No menos importantes son los personajes de la Madre Superiora (exigente, distante, interesada), la Madre Abadesa (cómplice, servicial, fraternal), el padre Damián (implicado, cumplidor, diligente), el obispo Luis Almor (codicioso, ficticio, poderoso, autoritario) o el comisario Alberto Hernández entre otros.

En “Los niños de la Encarnación” encontramos varias historias paralelas. El punto de partida de la trama lo marca un sorprendente inicio –quién espera encontrar a una monja de clausura asesinada en un motel de carretera dedicado a la prostitución-, pero a su vez tiene un trasfondo con el drama social de los niños robados: Niños dados en adopción de forma ilegal –previo pago de suculentas cantidades económicas- y a cuyas madres biológicas se les informa que el niño ha fallecido en el parto. Niños que desconocen su verdadero pasado. Un auténtico drama social que recientemente hemos podido vivir en los medios de comunicación (y no hace falta más que darse un paseo por los principales medios on-line de nuestro país para encontrar situaciones como la los niños de la Encarnación)

Después de unir todas las piezas de este completo puzle, Daniel Segovia todavía tiene el detalle de crear un final inesperado: un guiño, un detalle que puede dejar la historia abierta a una continuación, aunque en mi opinión la historia que termina en el punto y final de la página 305 tiene la extensión adecuada.

Reseña publicada previamente en "Anika entre Libros"

2 comentarios:

  1. tiene buena pinta, y el punto de partida con la monja me ha llamado la atencion, tomo nota

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  2. Es una buena lectura. No te defraudará...

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