Leer a Luis Bassat siempre es una experiencia positiva y son palabras mayores.
Bassat, mediante experiencias propias, nos va inculcando ese cometido de "Inteligencia comercial", como ese forma de hacer las cosas de forma proactiva, aplicando sentido común, tratando a nuestros interlocutores como nos gustaria que nos trataran a nosotros, sin mentiras, siendo sinceros, con actitud positiva... en definitiva, generando confianza como la base para todo intercambio comercial.
Los valores humanos para desarrollar la Inteligencia Comercial son, según Luis Bassat, la amabilidad, la autenticidad, la creatividad, el criterio, la decisión, el deseo de aprender, la eficacia, la ejemplaridad , la empatía, el entusiasmo, la experiencia (que es un grado), la gratitud, la honradez, la humanidad, la humildad , el sentido del humor, la justicia, la lealtad, la memoria, la oportunidad, el optimismo, el orden, la organización, la proactividad, la reflexión, la resistencia, el respeto, la responsabilidad, saber escuchar, saber rectificar, la sabiduría, la sinceridad, la tenacidad, la trascendencia, la valentía, la vitalidad y la voluntad... en mi opinión, muchos valores para que esten dentro de una misma persona, pero si al menos gran parte de ellos deberían de ser nuestro motor vital.
Bassat también nos destaca la importancia del trabajo en equipo. Del poder de una entidad conjuntada frente a un único elemento individual.
En el tema de marcas, muy interesante la analogía que nos indica: "Las marcas son como catedrales, que se construyen a lo largo de los años".
Para todos los amantes de la publicidad, una lectura muy amena.
Sinopsis:
Picasso y Van Gogh están hoy en los mejores museos el mundo. Sin embargo, en toda su vida Van Gogh sólo consiguió vender un cuadro. Picasso, en cambio, vendió toda su producción, que fue mucha, se hizo inmensamente rico y nadie osó jamás decir que su pintura fuera comercial. Lo que era comercial era su inteligencia.
Este es uno de los muchos ejemplos que Luis Bassat utiliza en este libro para explicar qué es la inteligencia comercial, para qué es necesaria, y cómo podemos desarrollarla si no hemos tenido la suerte de nacer con ella.
Para ello cuenta además con los testimonios de grandes exponentes de la inteligencia comercial en nuestros días, como son Isak Andic (Mango), Emilio Botín (Santander), Peter Brabeck (Nestlé), Francisco Daurella (Cobega), Shelly Lazarus (Ogilvy), Ingvar Sviggum (Ford) y Kees van der Graaf (Unilever).
A lo largo de sus páginas, descubrirermos que la inteligencia comercial no es un truco para vender más. Es una manera de hacer que genera confianza, indispensable para todo tipo de empresas, todo tipo de profesionales y todos aquellos que necesiten convencer a alguien de algo. Que somos todos.
Sinopsis:
Picasso y Van Gogh están hoy en los mejores museos el mundo. Sin embargo, en toda su vida Van Gogh sólo consiguió vender un cuadro. Picasso, en cambio, vendió toda su producción, que fue mucha, se hizo inmensamente rico y nadie osó jamás decir que su pintura fuera comercial. Lo que era comercial era su inteligencia.
Este es uno de los muchos ejemplos que Luis Bassat utiliza en este libro para explicar qué es la inteligencia comercial, para qué es necesaria, y cómo podemos desarrollarla si no hemos tenido la suerte de nacer con ella.
Para ello cuenta además con los testimonios de grandes exponentes de la inteligencia comercial en nuestros días, como son Isak Andic (Mango), Emilio Botín (Santander), Peter Brabeck (Nestlé), Francisco Daurella (Cobega), Shelly Lazarus (Ogilvy), Ingvar Sviggum (Ford) y Kees van der Graaf (Unilever).
A lo largo de sus páginas, descubrirermos que la inteligencia comercial no es un truco para vender más. Es una manera de hacer que genera confianza, indispensable para todo tipo de empresas, todo tipo de profesionales y todos aquellos que necesiten convencer a alguien de algo. Que somos todos.
Sinopsis:
Picasso y Van Gogh están hoy en los mejores museos el mundo. Sin embargo, en toda su vida Van Gogh sólo consiguió vender un cuadro. Picasso, en cambio, vendió toda su producción, que fue mucha, se hizo inmensamente rico y nadie osó jamás decir que su pintura fuera comercial. Lo que era comercial era su inteligencia.
Este es uno de los muchos ejemplos que Luis Bassat utiliza en este libro para explicar qué es la inteligencia comercial, para qué es necesaria, y cómo podemos desarrollarla si no hemos tenido la suerte de nacer con ella.
Para ello cuenta además con los testimonios de grandes exponentes de la inteligencia comercial en nuestros días, como son Isak Andic (Mango), Emilio Botín (Santander), Peter Brabeck (Nestlé), Francisco Daurella (Cobega), Shelly Lazarus (Ogilvy), Ingvar Sviggum (Ford) y Kees van der Graaf (Unilever).
A lo largo de sus páginas, descubrirermos que la inteligencia comercial no es un truco para vender más. Es una manera de hacer que genera confianza, indispensable para todo tipo de empresas, todo tipo de profesionales y todos aquellos que necesiten convencer a alguien de algo. Que somos todos.
34/2011