El príncipe Hamlet, deseoso de venganza por el asesinato de su padre a manos de su tío Claudio, nos aporta una versión diferente de la que conocíamos hasta ahora. Hemos tenidos que esperar unos cuantos siglos pero a través de su diario personal, conoceremos como transcurrieron esos días realmente.
Como indica la editorial: “la versión de la obra de Shakespeare que habrá que estudiar a partir de ahora”
Estamos ante la obra póstuma del gran Antonio Mingote, genio del humor gráfico y de la palabra.
Genial. Como no podía ser de otra manera, Antonio Mingote ha dejado un último trabajo a la altura de su brillante carrera. Una versión particular de la tragedia del príncipe danés que, para muchos, será la auténtica versión de la historia de Hamlet, no la que nos contó Shakespeare.
Con una gran capacidad narrativa y unas grandes dosis de humor, Mingote consigue una obra digna de ser leída y recordada. Creo que el broche final que nos ha dejado está perfectamente a la altura de su trayectoria. Además, para aquellos que sean lectores de su gran amigo Alfonso Ussía y la saga del Marqués de Sotoancho, verán algún paralelismo en fino uso del lenguaje irónico.
El fundamento de la obra es el mismo que la historia original de Shakespeare: La venganza del príncipe Hamlet sobre su tío Claudio, venganza motivada por el asesinato que lleva a cabo este ultimo sobre su padre, el rey Hamlet, para posteriormente casarse con Gertrudis, madre de Hamlet. Aquí no desvelo nada si cuento la trama, por todos conocida, porque aquí lo importante no es la historia, lo realmente importante es cómo nos la cuenta Antonio Mingote y los giros absolutamente personales que le confiere a la misma –y que invito al lector a descubrir-
La obra camina a lo largo de la locura del príncipe Hamlet, real y fingida, la traición siempre presente y la sed de venganza…. Pero todo contado según la versión de este nuevo gran Hamlet que Mingote nos ofrece: Mismo guion, nuevo personajes, nuevas situaciones y una forma distinta de contarlo, en primera persona, a modo de diario personal que el príncipe Hamlet va realizando.
Además, y para darle el definitivo toque personal, la narración va salpicada con alguna de las características ilustraciones que Antonio Mingote ofrecía a los lectores de ABC.
Creo que queda clara mi recomendación por la lectura de esta obra.
Reseña publicada previamente en "Anika entre Libros"
Reseña publicada previamente en "Anika entre Libros"